Esta abogada de la Universidad Santo Tomas de Aquino, especializada en Derecho Minero Energético de la Universidad Externado de Colombia, además de ser una apasionada por la minería cuenta con más de diez años de experiencia en el sector. Bayona, se ha desempeñado como asesora de la Secretaría General y Jurídica y de la Gerencia de Promoción Minera de la Empresa Nacional Minera-MINERCOL.
Especializada en minería y medio ambiente está certificada en Auditorias Mineras y es socia fundadora de la firma Minería & Medio Ambiente.
Participó en la elaboración de la Compilación de Normas del sector Minero y del Código de Minas comentado para la Unidad de Planeación Minero Energética.
Aunque tiene una agenda apretada, sacó un tiempo para entrevistarse con nosotros y profundizar sobre uno de los temas más polémicos e interesantes del momento, la minería bien hecha. Los invitamos a conocer sus perspectivas y a que desglosemos, en 4 entregas, los temas más relevantes tratados en esta entrevista.
¿Cuál es el panorama de la minería en el mundo y particularmente en Colombia?
Los mercados y la explosión del déficit de los recursos naturales es una preocupación que se remonta a tiempos muy lejanos, pero en el último siglo la humanidad ha consumido más aluminio, cobre, hierro, acero, carbón, fosfato natural, diamantes, petróleo, gas y por supuesto grava y arena que en todos los siglos anteriores, con lo cual este vertiginoso ritmo hace que se demanden y el ritmo continúa, lo que muchas personas desconocen o tal vez no se advierte en el día a día es que todo lo que usamos en nuestra vida diaria contiene minerales.
Ante este panorama la industria mundial revisa permanentemente la disponibilidad de estos recursos y su posibilidad de ser aprovechados y por su puesto la ciencia y la tecnología han avanzado en el remplazo de ciertos materiales por otros, como también han avanzado en la búsqueda de aprovechar minas abandonadas o mal aprovechadas para realizar cierres exitosos y beneficiar mejor el recurso que aún yace en estos lugares.
No soy experta en economía, sin embargo me atrevo a decir que los países mineros que logren posicionarse como productores con minería bien hecha, estándares ambientales y sociales, encadenamiento productivo y que el país encuentre estándar de eficiencia en sus finanzas para canalizar los ingresos, resultado de ese sector, serán vistos por sus comunidades y por los inversionistas como dignos de ser llamados países mineros, como lo son Australia, EE.UU, Canadá, Chile, Polonia, Sudáfrica, entre muchos otros que recorren ese camino, por sus potentes reservas mineras, su estabilidad jurídica y otras razones, pero como nosotros debemos trabajar en la organización de la regulación, en la debida interacción entre los intereses locales y nacionales y con una construcción de país unificado partiendo de una realidad multicultural y mega diversa, aunque avanzamos aún nos falta concretar muchos puntos para podernos denominar de igual forma. La verdad es que pensar en una Colombia que no aprovecha racionalmente sus recursos provenientes de la industria extractiva es una concepción que pone en riesgo la estabilidad fiscal de la Nación y nos condena al subdesarrollo.
El panorama entonces para la minería mundial es seguir produciendo lo que la humanidad requiere, y para Colombia participar de ese mercado que se consume todos los minerales que se provean, el reto está en hacerlo de manera eficiente, desde lo ambiental, lo social, tecnológico y obviamente lo económico.
¿Cómo deben relacionarse minería y medio ambiente en la actualidad?
La minería es una actividad transitoria y la relación con el medio ambiente, debe realizarse partiendo de varias premisas.
Donde sí y donde no, según la categoría del territorio la actividad como otras intervenciones humanas están restringidas, parques Naturales nacionales y regionales de esa transitoriedad. ¿Por cuánto tiempo se va aprovechar ese recurso escaso y no renovable? Y encadenarlo con otras preguntas, ese mineral para su extracción requiere el aprovechamiento de recursos renovables (madera, agua, suelo), es una discusión compleja en la que es importante saber que su impacto y aprovechamiento debe ser racional y tener medidas que contengan sus efectos negativos.
Por qué no se habla mucho de los efectos positivos de la industria minera, a pesar de ser bien conocidos, como por ejemplo la generación de empleo bien remunerado, millonarias inversiones en sus planes de compensación ambiental y social, encadenamiento productivo, divisas y regalías para el estado, aquí señalo algunos puntos que vale la pena rescatar sobre esta actividad y que las personas conozcan con más detalles en qué consiste la minería bien hecha.
¿Qué opina de los grupos de presión que basan su lucha en la arenga agua u oro?
Todas las opiniones son respetables, pero condenar a una región a convivir con la pobreza y seguir aprovechado sus recursos mineros de menara rústica y sin tecnología y contaminado silenciosamente a espaldas de toda una nación eso resulta en un drama y nos permite reflexionar sobre por qué son más aceptadas los proyectos mineros sin estándares y que contaminen sobre los proyectos que se plantean una minería bien hecha con base en la inversión extrajera, tecnología de punta y con una mayor producción. Una disyuntiva sobre la que todo el sector debe reflexionar y llegar a acuerdos para avanzar. La verdad es que en la actualidad varios proyectos bien definidos y formales están satanizados, pero si la mina que vierte mercurio al rio es de un minero tradicional todos se hacen de la vista gorda.
Y otros dirán ni lo uno ni lo otro, pero la realidad supera la ficción y las oposiciones, marchas y arengas siempre son contra la industria grande y mediana que tramita sus permisos cumpliendo con estándares legales y demostrando que es capaz de generar valor, y beneficios, cumpliendo con las normas ambientales sin poner en riesgo la salud de sus colaboradores.
Pero de nuevo interpelaran, el agua no se negocia, y quién está diciendo eso, quién está diciendo que el agua se va acabar o a contaminar, eso es lo que justamente se trata de evitar. Cuáles son las evidencias científicas, técnicas y razonables de tal afirmación, los estudios que realizan los interesados en cualquier proyecto que requiera licencia ambiental, llámese una mina, un puerto, un túnel, una hidroeléctrica, son documentos técnicos de mucha precisión que además son examinados con el rigor propio de un documento técnico, el llamado a que las Universidades y las facultades de geología, con hidrogeólogos, hidrólogos, los ingenieros de minas, los ingenieros ambientales participen más activamente para que prime, la ciencia y sobre los miedos razonables de la población, inducidos por los discursos irracionales de los detractores de una industria seria y eficiente.